En esta ocasión llevo hasta sus dispositivos cibernéticos la existencia de un buen lugar que ofrece una corta pero exquisita variedad de tacos, conocido como LOS TACOS DE MIXIOTE. Dichos tacos pueden ser ubicados sobre la Avenida 4 del populoso barrio de Lomas de Casa Blanca, haciendo esquina con la calle 19, fácilmente identificable pues en su exterior se dispone un amplio estacionamiento así como juegos infantiles aparentemente habilitados por las autoridades municipales (información ésta sin confirmar).
Pues bien, como les iba diciendo, este lugar ha venido ofreciendo desde hace aproximadamente 10 años (según me acuerdo) estos sabrosos tacos, habiendo variado su ubicación en diferentes épocas pero llegando a establecerse de forma permanente en el sitio ya indicado por su servilleta.
Si bien su ubicación hace inconfundible y nada difícil el arribo, la verdad es que el sabor del producto hace que se guarde fielmente la ruta para llegar. Una vez ahí, lo primero que deben hacer es dirigirse a la caja para pagar el precio de acuerdo al número de tacos que vayan a comer pues, contrario a la costumbre de primero comer y luego pagar, aquí se debe liquidar antes que nada el consumo por aquello de las malditas dudas y no vaya saliendo el clásico "aaaah shinga, no me alcanza joven ahí luego le pago!!!"
La garnacha principal que nos ofrecen -tal y como su nombre lo indica- es el taco de Mixiote, que es el platillo típico consistente en un envoltorio de carne (pollo, res, carnero, pescado, etc) aderezado en un adobo o en alguna salsa elaborada con diversidad de chiles y especies. El elemento que se usa para envolver la carne es generalmente una delicada y delgada película que se desprende del maguey, cocido al vapor a efecto de darle una consistencia única.
Ya entrados en enjuagues y habiendo hecho la liquidación previa del precio -contrariando en cierta medida la doctrina jurídica del acuerdo entre precio y cosa para considerar la compraventa perfecta- uno puede moverse unos cuantos pasos desde la caja y hasta la plancha donde se encuentran los maestros taqueros quienes cocinan la carne para los tacos.
Aqui es preciso hacer una pequeña pausa para indicar que no solamente se ofrecen tacos de mixiote sino también podemos encontrar otros ingredientes, como son los clásicos tacos de bistec, suadero y chorizo, así como tostadas y tortas.
Pues bien. Ya que han pagado y se han desplazado al frente de la plancha, los siempre habilidosos taqueros les preguntarán sobre el ingrediente que habrá de engordar las tortillas para el taco. En esta ocasión yo me rifé con dos de bistec, uno de chorizo y uno de mixiote, nomás pa no dejar.
En el mismo lugar en que les preparan sus tacos, éstos les son entregados cual encargo preciado para que sean ustedes quienes los acompañen con aquello que más les plazca y que se encuentra dispuesto de forma caprichosa y multi color: salsas de diferentes sabores y colores, cebollitas, frijolitos, unos nopales con cebolla, limón y los infaltables chiles toreados asados.
OJO con la cadera hospitalaria de la doña. Estos tacos pueden producir protuberancias como las aquí mostradas, por lo tanto se recomienda discreción.
No omito señalar que de igual forma les ofrecen para el "desempance" refrescos y aguas de sabores para aquellos que no gustan de las bebidas artificiales dañinamente azucaradas y potencialmente peligrosas para la salud.
Sin más rollo y ya teniendo sus tacos en la mano, pueden pasar a acomodarse en una de sus mesas pulcramente organizadas para el convite y a fin de mover el bigote gustosamente.
En lo personal me habilité cebollas sobre los tacos con un baño en salsa verde deliciosa y delicadamente picosa sin llegar el extremo de lo incomible, pues para darle ese picor extra, preferí empujarle un par de chiles serranos toreados con sal y limón, tal y como a continuación les muestro.
No les voy a mentir y he de confesar que mientras redacto y confecciono esta entrada, siento la salivación en mi boca cual perro de Iván Pavlov sujeto a experimentos de conductismo. A poco no a Ustedes también mis queridos carnales?!?!?!?!
Por principio de cuentas me fui alegremente al ataque con los de chorizo y mixiote, a quienes devoré cual alemán sobre la meta brasileña. Enseguida, hice lo propio con los de bistec a los que les di mate de forma pausada, saboreando cada bocado acompañado de mordidas a los chiles que le hacían compañía.
En este punto se hizo precisa una pausa de hidratación así como para limpiar mis fosas nasales ya que con los chiles se me había aflojado aquello que se debía aflojar. De igual forma me percaté de la posibilidad de agregar unos buenos nopales para ser engullidos, situación que no dejé pasar por alto así que lo hice.
Una vez que iba terminando con los tacos, tenía una sensación de tristeza únicamente comparable a la experimentada ayer cuando terminaba el mundial. Sin embargo me alegraba de saber que, igual que el mundial, volvería pronto pues estos tacos son dignos de regresar en cualquier ocasión en que se ande por aquellos rumbos del sur de la ciudad.
Estos tacos son preparados con su "original y copia", es decir, doble tortilla. Aunado a ello, son bastos en cuanto a la cantidad de carne que les ponen, y si a eso le agregamos nopales, frijoles u otra cosa, la sensación de satisfacción llega con dos, tres o tal vez cuatro, dependiendo la capacidad de sus estómagos de recibir materia alimenticia.
Por limpieza, este lugar también ofrece buenas condiciones. Por precio: $9.00 cada uno, así que ustedes dirán. Normalmente estos tacos se ofrecen por las mañanas. En mi experiencia jamás he acudido en horas vespertinas por lo cual ignoro si se encuentran más tarde. Recuerdo haber estado por ahí desde aproximadamente las 8:00 am.
Bien mis queridos tragones, espero que este lugar les sea atractivo y decidan darse un rol por ahí un día de estos. Yo por lo pronto me encuentro pensando en la siguiente parada, teniendo ya una idea de lo que les ofreceré en la siguiente entrega y que estoy seguro será de iguales proporciones épicas para sus exigentes paladares callejeros, misma que procuraré sea esta misma semana.
No olviden cepillarse bien la buchaca después de estos tacos pues si anda quedando el sabor dos-tres cebollero, no vaya siendo que me les nieguen un buen beso en la trompa, al rato no me culpen a mi de sus fracasos amorosos.
On egin/Buen provecho
Alberto
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